Cazuela Rectangular Tiras

29,00 €
Impuestos incluidos
29,00 € - 44,50 €

Cazuela rectangular de barro refractario con tiras o estrías, con posibilidad de distintos tamaños.

Indicada especialmente para el asado de cochinillo o tostón. 

Medidas
Cantidad

 

Política de seguridad (Pago a través de bizum, transferencia, paypal y tarjeta)

 

Política de envío (Plazos de entrega pueden llegar de 20 a 25 días laborables)

 

Política de devolución (más información en términos y condiciones de uso)

  Producto artesano

(las variaciones de color o textura respecto a las fotografías no se consideran defectos o taras.)

Esta cazuela de barro refractario es la que eligen muchos asadores para el tostón o cochinillo debido a que las tiras o estrías impiden el contacto directo de la piel con la salsa del fondo de la fuente y así conservan la piel del asado más crujiente.

Su elaboración a mano en torno alfarero sigue la tradición alfarera y cerámica de Portillo (Valladolid) en Castilla y León. Es una cazuela perfecta para cocinar al horno o en fuego directo de cualquier tipo, excepto la inducción.

Disfrutar de los mejores asados en barro es uno de los lujos que permite cocinar a fuego lento en nuestras cazuelas artesanas tradicionales de barro refractario.

El barro refractario es un tipo de barro distinto al que se usa en el menaje de cocina, como las vajillas los platos, los vasos, los jarros... Es un barro más poroso debido a que tiene más sílice y esto hace que aguante el calor a la hora de cocinar. 

Se puede lavar en el lavavajillas.

Como todas nuestras piezas, se hacen a mano y al torno, y las medidas suelen ajustarse a los hornos que se usan en cualquier casa. Cualquiera de los modelos de las cazuelas tienen diferentes medidas estándar que están especificadas en nuestra alfarería online.

Para evitar la posible rotura de la cazuela cuando la metemos al horno o la ponemos directamente sobre otra fuente de calor para cocinar, recomendamos, en cada uso, llenarla de agua caliente 10 minutos antes de ponerlas al fuego. ¿Por qué? Porque al calentarse el barro con el agua caliente este se atempera y evitamos así la posible rotura de la vasija por el cambio brusco de temperatura.

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